Iniciativas que crean vínculos que conectan vecinos

Los vecinos de Torres Florencia, en Ramos Mejía, equiparon dos espacios comunes con obras literarias y de arte para que todos puedan compartir un momento especial. Con Sidomus también gestionan la entrega de libros y las donaciones que recibe el edificio para engrandecer los espacios.

Hace 4 años que en Torres Florencia, un complejo de dos edificios torre de lujo inaugurados en 2012 y ubicado en Ramos Mejía, al oeste del Gran Buenos Aires, impulsan iniciativas que mejoran y promueven un vínculo especial entre vecinosDesde 2017 que además gestionan su consorcio con SiDomus y a la fecha los resultados son más que positivos.

Torres Florencia cuenta con 178 unidades funcionales, espacios de uso común como SUM, gimnasio, pileta, solarium, y en el piso 20 de cada torre existe desde hace casi 3 años un espacio común dedicado al ejercicio de la lectura y recreación de vecinos, que nació con el objetivo de promover la literatura en un espacio de armonía y tranquilidad, compartir obras, donar libros y juegos y, por qué no, compartir momentos de ocio disfrutando de una biblioteca y de un espacio de juegos pensado para grandes y chicos. Además de definirse como Sala de Lectura, ambos espacios funcionan todos los días de 9 a 22 horas y cuentan con libros y obras literarias y de arte donadas por el pintor argentino Jorge González Perrín. También existe un espacio de juegos de mesa pensado y equipado para niños.

Los vecinos de Torres Florencia equiparon salas de lectura con obras literarias y de arte.

“Las salas de lectura y espacios de juegos de mesa para niños surgieron con la intención de que los chicos del edificio tuvieran un espacio recreativo en los meses más fríos del año, y que todos los vecinos puedan compartir un momento para conocerse entre sí, jugar con tranquilidad, pintar y leer alejados del frío invernal “, cuenta Susana Nieva, administradora de Torres Florencia. Y remarca: “La idea, por sobre todo, era no incrementar el valor de las expensas; por eso, las salas se fueron armando y equipando con donaciones de vecinos”.

Marita Marelli, una de las vecinas que llevó a cabo la iniciativa, nos cuenta que la biblioteca de ambas salas de lectura surgieron gracias a un foro de lectores, es decir, gracias espacio pensado para la participación activa de vecinos adultos.

El pintor Jorge González Perrín, quien además ya expone sus obras en el hall central de las Torres, obsequió libros para las salas y una colección completa de El National Geographic: Todo esto dio al consorcio el puntapié inicial que necesitaban para armar y habilitar los espacios.

Gestiones que potencian ideas

Pasada la primera donación de Gonazalez Perrín, a las dos semanas el consorcio lanzó un comunicado a través de SiDomus invitando a los vecinos a donar libros que ya no leyeran. Actualmente y en menos de un mes ya cuentan con más de 50 libros. Aspiran a seguir recibiendo donaciones que, en todos los casos, tienen que aceptarse en buen estado de conservación.

Las obras son donadas por vecinos a los espacios comunes de lectura y arte.

¿Cómo la organizan?

Esta gestión es momentánea, aseguran, porque “próximamente tendremos un módulo de SiDomus a través del cual podremos organizar esta labor y el registro de libros podrá automatizarse”, cuenta Marelli. En este marco, los vecinos tienen la opción de llevarse los libros o de leerlos en la misma sala de lectura, donde además de disfrutar del arte y de un momento tranquilo se ven los mas hermosos atardeceres de zona oeste del Gran Buenos Aires.

Una vez por semana alguna de las vecinas comprometidas y autoras de esta iniciativa como Marita Marelli, Marta Monti, Cecilia Bittar, Mabel Mendola, Silvia Parera, Rosa Villaverde o Lili Muzio se queda de guardia en la biblioteca para recibir donaciones y entregar obras a los interesados, no sin antes tomar nota de los libros que circularán entre vecinos.

“La idea es que sea funcional a la salud, que ayude a una buena convivencia y que sea un espacio de intercambio que ayude a los vecinos a conocerse mas y estar mas unidos”, concluye Susana Nieva, administrador de las Torres.